Recurso-5cayetano-360

A 123 años de su nacimiento, recordamos al Dr. Alberto Hurtado Abadía y su legado en Cayetano Heredia

Publicado el

Redacción por :

Desde sus inicios, el Alberto Hurtado demostró un profundo sentido de responsabilidad hacia el desarrollo de una medicina que respondiera a las necesidades específicas de nuestro país.

Hoy, 29 de agosto, celebramos con orgullo el 123° aniversario del nacimiento del Dr. Alberto Hurtado Abadía, una de las figuras más ilustres en la historia de nuestra universidad y un pionero indiscutible de la medicina en el Perú. Nacido en Lima en 1901, fue nuestro primer decano de la Facultad de Medicina, cargo que desempeñó hasta 1967, y posteriormente rector, liderando nuestra institución hasta 1970. Su visión y compromiso con la formación médica siguen siendo el pilar sobre el cual construimos cada uno de nuestros logros.

Desde sus primeros pasos en la ciencia, el Dr. Hurtado demostró un profundo sentido de responsabilidad hacia el desarrollo de una medicina que respondiera a las necesidades específicas de nuestro país. Junto a un grupo de distinguidos científicos peruanos, se dedicó a crear y fomentar una ciencia con identidad nacional, una labor que se vio reflejada en obras fundamentales como Estudios de metabolismos básicos en el Perú, Aspectos fisiológicos y patológicos de la vida en la altura y el tratado Verruga peruana, escrito en colaboración con los doctores Julio Pons Muzzo y César Merino.

Su carrera científica comenzó en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y se perfeccionó en la Universidad de Harvard, donde amplió sus conocimientos y fortaleció su enfoque en la investigación. A su regreso al Perú en 1930, el Dr. Hurtado se incorporó como docente en San Marcos, donde no solo impartió conocimientos, sino que también se dedicó a la investigación, especialmente en la fisiopatología del hombre andino y su adaptación a la altura. Su destacada trayectoria lo llevó a ocupar importantes cargos en el sector público, como Director de Salud Pública en 1940 y, en dos ocasiones, Ministro de Salud Pública durante el gobierno del doctor Luis Bustamante y Rivero.

En 1961, el Dr. Alberto Hurtado, el Dr. Honorio Delgado y un grupo de visionarios académicos fundaron la Unión Médica de Docentes Cayetano Heredia, que hoy es nuestra querida universidad.

En 1956, fue elegido decano de la Facultad de Medicina de San Marcos, posición que ocupó hasta 1961. Sin embargo, su espíritu innovador lo llevó a fundar, junto a otros docentes visionarios, nuestra querida Universidad Peruana Cayetano Heredia, donde asumió el decanato de la naciente Facultad de Medicina y, más tarde, la Rectoría.

El Dr. Hurtado fue merecedor de numerosos reconocimientos, entre ellos el prestigioso Premio Bernardo Houssay, otorgado por la Organización de Estados Americanos. Su trabajo en el Instituto Nacional de Biología Andina, como Director de Investigaciones, dejó un legado invaluable, especialmente en el estudio de la fisiología en reposo y esfuerzo físico del hombre en los Andes, temas que siempre lo apasionaron y que definieron su carrera.

El 1 de noviembre de 1983, el Dr. Hurtado nos dejó, pero su legado y su ejemplo continúan vivos en cada una de nuestras aulas, laboratorios y centros de investigación. Su incansable dedicación a la medicina y a la formación de profesionales comprometidos con el bienestar de nuestra sociedad sigue siendo una fuente de inspiración para todos nosotros.

Siguiendo las Huellas del Dr. Hurtado

En Cayetano Heredia, nos sentimos profundamente honrados de continuar con la misión que el Dr. Alberto Hurtado Abadía inició. Su ejemplo nos guía en nuestra labor diaria, recordándonos la importancia de una educación de calidad, arraigada en el conocimiento científico y en el compromiso social. Cada proyecto, cada investigación, y cada avance que logramos es un reflejo del legado que nos dejó. En este nuevo aniversario de su natalicio, renovamos nuestro compromiso de seguir sus pasos, trabajando siempre por una medicina que no solo cure, sino que también transforme y eleve a nuestra sociedad.