Cuidado con lo que crees: 7 mitos de salud que debes dejar atrás

Los mitos relacionados con la salud han formado parte de la cultura popular durante siglos. Su persistencia se debe a factores como la tradición, la desinformación y la facilidad con la que se transmiten de generación en generación. Sin embargo, gracias al avance de la ciencia y a la divulgación de información confiable, muchos de estos mitos han sido desacreditados.

A pesar de ello, es fundamental seguir fomentando el pensamiento crítico y la educación en salud para evitar que estas creencias sigan influyendo en las decisiones de las personas. Al respecto, el Dr. Aldo Vivar, médico internista y editor científico del Fondo Editorial de nuestra universidad, abordó algunos de estos mitos en Anatomía de un libro, programa transmitido por Cayetano+ y conducido por la Mag. Lizbeth Alvarado.

¿Por qué hablar de mitos en salud?

Cuando la medicina surge en la humanidad, lo hace como un concepto mágico-religioso. El médico era visto como un sacerdote, y, como toda magia y religión, se desarrollaron creencias sobre cómo una persona se enferma y cómo puede curarse. Muchas de estas ideas, que se remontan de hace más de 500 años, aun persisten en nuestra cultura.

Desmintiendo 7 mitos sobre la salud

¿Vapear es una alternativa segura al cigarro?

Aunque los cigarrillos electrónicos no generan humo, si contienen nicotina, una sustancia altamente adictiva. Además incluyen componentes como glicerina, diacetil, propilenglicol y formaldehído, que pueden inflamar las vías respiratorias y poner en riesgo la salud.

¿El frío produce neumonía?

El frío no causa neumonía directamente. Esta es una infección pulmonar causada por virus, bacterias u hongos. Sin embargo, temperaturas frías pueden debilitar el sistema inmunológico, incrementando el riesgo de infecciones respiratorias.

“Incluso lo que he escuchado es que el frío entra por los pies, entonces uno tiene que ponerse medias de lana o no caminar descalzo, pero eso no tiene nada que ver. Tomar cosas heladas, tampoco. Es decir, lo que sucede si uno toma algo helado, genera una reacción fisiológica, la flema o el moco que tenemos en la garganta se hace un poco más espesa, eso es una cosa temporal”, añadió el Dr. Vivar.

¿El dolor de cabeza siempre indica presión alta?

El dolor de cabeza no es un síntoma típico de hipertensión. De hecho, esta enfermedad suele ser silenciosa hasta que se presenta una complicación grave. Tampoco los mareos están relacionados directamente con niveles altos de colesterol, como popularmente se cree.

“No como tanto, pero igual subo de peso”

Muchas personas subestiman sus hábitos alimenticios y consumen alimentos que creen saludables pero no lo son. “Por ejemplo, como una tostada en lugar de pan, pero no se dan cuenta que están consumiendo harina en demasía. Es decir, no están comiendo adecuadamente. Este tipo de mitos se perpetúan y funcionan como coartadas emocionales”, comentó el Dr. Vivar.

¿Comer frutas en la mañana no es bueno?

Este mito carece de fundamento científico. Consumir frutas a cualquier hora del día es beneficioso para la salud, ya que son una excelente fuente de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes esenciales. “No hay un orden determinado, que primero la fruta y después el café o la leche, pan. Existe la creencia de que, si no se come en cierto orden, un alimento anula el efecto del otro. El cuerpo no distingue, no tiene nada que ver, el alimento es alimento”, explicó.

¿Es necesario tomar vitaminas constantemente?

Los suplementos vitamínicos no son indispensables para la mayoría de las personas. “Se ha demostrado con estudios de casi 20 años que tomar de vitaminas no tiene ningún efecto de beneficio y que es más importante comer los alimentos de donde provienen estas vitaminas”, añadió.

¿Hablar de suicidio incita a cometerlo?

Es un mito común pensar que hablar del suicidio puede inducir a alguien a cometerlo. Por el contrario, abordar este tema puede brindar apoyo y prevenirlo.

Siempre consulta información confiable

Es fundamental cuestionar las creencias populares y buscar información validada por profesionales de la salud. En caso de dudas, un médico internista es clave porque tiene una visión integral del cuerpo humano y puede evaluar los síntomas o preocupaciones en su contexto general. Si es necesario, derivará al especialista adecuado, como un cardiólogo, endocrinólogo, psicólogo, entre otros.