Vacaciones con propósito: Conoce cómo cuidar la salud mental y fortalecer lazos familiares

La salud mental es fundamental, especialmente en las temporadas de vacaciones, cuando los estudiantes pueden experimentar una mezcla de emociones debido al cambio en la rutina, las evaluaciones finales o el estrés por los resultados académicos. Ese periodo es ideal para adoptar hábitos que fomenten la responsabilidad, establecer nuevos horarios y aplicar estrategias que ayuden a fortalecer el bienestar mental.

¿Cómo deben entenderse las vacaciones académicas desde una perspectiva orientada a la salud mental? La Dra. Liliana Muñoz destaca que este espacio es una oportunidad para continuar con el aprendizaje a través de actividades diversas, ya sea en el ámbito social o mediante tareas familiares.

La Dra. Muñoz, directora de nuestra Unidad de Formación Básica Integral (UFBI), compartió sus reflexiones en el programa Cayetanamente, transmitido por Cayetano+ y conducido por la Dra. Dany Araujo.

Según nuestra especialista, establecer rutinas durante el periodo de vacaciones es clave, ya que promueven la formación de hábitos positivos, esenciales para el desarrollo integral de las personas.

“Si no trabajo las rutinas a nivel de la familia, del hogar, lo que puede pasar también es que el estudiante entre en una situación de estrés porque no sabe qué sucederá en ese día, qué sigue, y eso puede generar también desmotivación en la persona, por eso son importantes las rutinas, con sus horarios y la asunción de responsabilidades”, afirmó.

La educadora enfatizó que los hábitos adquiridos en el entorno educativo son fundamentales para el aprendizaje y el éxito académico. Sin embargo, adaptarlos a la vida cotidiana y a diferentes contextos es igual de importante.

En la vida fuera del aula, la organización puede aplicarse a tareas domésticas, laborales o proyectos personales. Respetar los horarios facilita la gestión eficiente del tiempo, mientras que planificar metas personales, como aprender nuevas habilidades, puede inspirar y potenciar los objetivos académicos.

La importancia de la constancia y el diálogo familiar

La Dra. Muñoz subrayó que la constancia y la repetición son fundamentales para establecer rutinas fuera del entorno educativo. Este proceso contribuye al desarrollo de habilidades como la autodisciplina y el pensamiento crítico, lo que impacta positivamente en todas las áreas de la vida.

Además, señaló que las vacaciones son un periodo ideal para fortalecer los vínculos familiares. El diálogo se convierte en una herramienta clave para mejorar las relaciones y planificar actividades que promuevan el bienestar colectivo.

Según explicó, en este diálogo podemos planificar nuestro periodo vacacional de forma creativa, fortaleciendo los lazos familiares y priorizando el bienestar, más allá del aspecto académico.

Diversificación de actividades vacacionales

La educadora también destacó la necesidad de diversificar los programas vacacionales ofrecidos por las instituciones educativas. Aunque la nivelación académica es importante para algunos estudiantes, las vacaciones son una excelente oportunidad para desarrollar habilidades prácticas, emocionales y sociales que enriquecen el desarrollo integral.

Para los estudiantes universitarios, las vacaciones representan un momento invaluable para alinear su tiempo libre con su proyecto de vida y su desarrollo personal y profesional. En esta etapa, los jóvenes están en pleno proceso de convertirse en adultos responsables y profesionales, por lo que las actividades que realicen pueden tener un impacto significativo en su futuro.

La pausa vacacional también sirve para reflexionar y evaluar. Los universitarios pueden analizar su progreso académico y personal, identificar logros y barreras superadas, revisar sus objetivos a corto, mediano y largo plazo, y planificar  cómo reforzar las habilidades y conocimientos necesarios para su desarrollo  profesional.