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Estrategias para mitigar la fatiga, el agotamiento emocional y mejorar el rendimiento académico en la universidad

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El cansancio y el agotamiento emocional son problemas cada vez más preocupantes en el ámbito académico universitario, afectando el rendimiento de los estudiantes.

“El término ‘cansancio emocional’ en el ámbito académico se refiere a ese agotamiento y fatiga que se da en el ámbito universitario y que tiene componentes somáticos, fisiológicos, psicológicos y emocionales muy fuertes,  muy importantes. Entonces es un conjunto de condiciones que se expresan en un estudiante que se ve sobrepasado por las exigencias propias de la vida académica”, sostuvo la Lic. Ana Villagra, psicóloga del Servicio Integrado de Consejería Psicológica de nuestra universidad en el programa Cayetanamente en Cayetano+, conducido por la doctora Dany Araujo.

En el entorno académico, el cansancio se manifiesta como una combinación de fatiga física y mental experimentada por los estudiantes. Se produce por causa de una alta carga laboral y estrés, intensa tensión y falta de descanso, resultando en agotamiento emocional.

“Entonces si hablamos de qué está sucediendo con un estudiante que se siente cansado emocionalmente, vemos varias cosas a nivel físico o somático; por ejemplo, estudiantes que presentan recurrencia de cefaleas, dificultades en el sueño, problemas alimenticios como dejar de comer o comer mucho, problemas a nivel del estómago, en sí diversidad de síntomas”, refirió la Lic. Villagra.

Entre los factores que contribuyen al cansancio emocional se encuentran la carga académica y laboral, los proyectos, los exámenes y las múltiples tareas; todo esto puede abrumar a cualquier persona, especialmente a los estudiantes que también tienen otras responsabilidades. Por lo tanto, la sobrecarga de trabajo en el contexto académico tiene un profundo impacto en la condición de una persona.

“Hablando del tema fisiológico, hay como una vulnerabilidad a la enfermedad; entonces de pronto son miles de cosas que les aparecen, y bueno la parte afectiva y emocional quizás es lo más importante. Surgen estos pensamientos primero de no ser eficiente, de qué algo está pasando, y que pese a los esfuerzos no se consiguen logros. Viene la desmotivación, el desinterés por las cosas que antes gustaban y de pronto hay desgano. Eso repercute, son pensamientos negativos circulares”, explicó.

Además, independientemente de las aprehensiones de compañeros o instructores, todos sienten el estrés emocional, que se exacerba por la sensación de aislamiento, así como con problemas de salud mental como ansiedad, depresión, entre otros. La falta de sueño y el insomnio también afectan el descanso adecuado, debilitando al estudiante.

Estrategias para mitigar la fatiga, el agotamiento emocional y mejorar el rendimiento académico:

  1. Enseñar y fomentar técnicas eficaces para gestionar el tiempo de actividades. Esto puede ayudar a los estudiantes a equilibrar su carga académica y tener suficiente tiempo para descansar.
  2. Proporcionar acceso a servicios de asesoramiento y apoyo psicológico, ofreciendo a los estudiantes herramientas para gestionar el estrés y la ansiedad.
  3. Crear un entorno académico que promueva la colaboración y el apoyo mutuo entre estudiantes y profesores para reducir los sentimientos de aislamiento.
  4. Promover hábitos de vida saludables como una buena nutrición, ejercicio regular y una rutina de sueño adecuada es esencial para mantener la salud física y mental.
  5. Ofrecer opciones de flexibilidad académica en la entrega de tareas y exámenes puede aliviar parte de la presión que sienten los estudiantes.

En resumen, sentirse cansado y abrumado realmente puede afectar el desempeño de los estudiantes. Es importante abordar estos problemas de frente y tomar medidas para garantizar que los estudiantes estén felices y les vaya bien en su desempeño.

Además, resulta sumamente importante contar con el servicio de consejería con profesionales del área que puedan coadyuvar en beneficio del rendimiento académico del estudiante, así como también en su buen desempeño en otros ámbitos sociales.