Fenómeno El Niño: Conoce las enfermedades que deja a su paso

Cada cierto tiempo, el fenómeno “El Niño” causa una serie de impactos en la salud de las poblaciones afectadas. Las inundaciones provocadas por el aumento de las lluvias contaminan el suministro de agua, incrementando el riesgo de brote de enfermedades. Además, las aguas estancadas pueden convertirse en criaderos de mosquitos transmisores de dengue, el zika y la malaria.

“Las infecciones arbovirales dependen mucho de la región donde uno viva. De lejos el arbovirus más común es el dengue. El año pasado tuvimos un brote de dengue con un significativo número de víctimas. Eso se puede repetir porque las personas al no tener agua potable debido a las inundaciones, normalmente empiezan a juntar agua en cisternas. Basta una persona infectada enferma para que ese mosquito pique y transmita a otros y así se produzca una diseminación en cadena”, explicó el Dr. Fernando Mejía, especialista en enfermedades infecciosas, en el programa Podcast Médico Cayetano del canal Cayetano+,  conducido por la Dra. Coralith García.

Es importante señalar que las aguas estancadas también son un caldo de cultivo para bacterias, virus y parásitos que causan enfermedades como el cólera, la hepatitis A, la fiebre tifoidea y la leptospirosis.

En estas circunstancias, es posible que las personas sufran evacuaciones intestinales líquidas y frecuentes, denominadas diarrea. Por lo tanto, es crucial en estos casos mantenerse hidratado, pero “hay grupos especiales de riesgo que se debe vigilar, como los niños muy pequeños y los ancianos o las personas con comorbilidades. Mujeres embarazadas, pacientes cardiópatas”, indicó el Dr. Mejía, quien es miembro del Instituto de Medicina Tropical Alexander von Humboldt de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.

“Ellos son los grupos de riesgo a vigilar. Otro punto importante es no automedicarse con antibióticos porque un buen porcentaje de estas enfermedades diarreicas se van a autolimitar, dura unos pocos días y requieren reposo, calmar el síntoma e hidratarse”, añadió.

Sin embargo, el doctor destacó que los pacientes que presenten diarrea con sangre y fiebre acompañada de escalofríos, “ellos sí probablemente van a requerir antibióticos y tienen que acudir a un establecimiento de salud”.

Además, las inundaciones pueden generar un aumento en la humedad ambiental, lo que favorece la proliferación de hongos y mohos, aumentando el riesgo de enfermedades respiratorias como el asma, la bronquitis y otras infecciones.

El contacto prolongado con aguas contaminadas también puede aumentar el riesgo de infecciones en la piel, como dermatitis y micosis.

Algunas medidas preventivas que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades derivadas de las inundaciones relacionadas con el fenómeno “El Niño” incluyen:

• Vacunarse y asegurarse de estar al día con las vacunas, especialmente aquellas que protegen contra enfermedades transmitidas por el agua como el tétanos, la hepatitis A y la fiebre tifoidea.
• Evitar el consumo de agua de fuentes no seguras o desconocidas durante y después de las inundaciones, optando por agua embotellada o hervida para beber y cocinar.
• Mantener una buena higiene personal, lavándose las manos con agua y jabón, especialmente después de estar en contacto con agua contaminada o lodo.
• Desinfectar el agua y alimentos, ya sea hirviéndolos o utilizando tabletas de purificación si no se dispone de agua embotellada. También es importante cocinar bien los alimentos para prevenir enfermedades.
• Controlar los vectores mediante la eliminación de recipientes que puedan acumular agua estancada para prevenir la reproducción de mosquitos y otros insectos transmisores de enfermedades como el dengue y la malaria.
• Buscar atención médica inmediata si se experimenta síntomas como fiebre, diarrea, vómitos, erupciones cutáneas u otros problemas de salud después de estar expuesto a las inundaciones.

Estas medidas pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades derivadas de las inundaciones asociadas con el fenómeno “El Niño”. Es importante estar preparado y tomar precauciones para proteger la salud durante y después de un evento de este tipo.

Ante este panorama, es crucial que las autoridades de salud pública y las comunidades afectadas estén preparadas para hacer frente a estos riesgos mediante la implementación de medidas de prevención y respuesta adecuadas, como la provisión de agua potable segura, la promoción de prácticas de higiene, el control de vectores, la atención médica oportuna y la evacuación segura de las zonas de riesgo.