En el año 2017, el fenómeno de El Niño Costero provocó graves inundaciones en la costa norte del Perú. Como consecuencia, aumentó la población de mosquitos, lo que desencadenó uno de los brotes de dengue más grandes registrados en la región, con un elevado número de fallecidos. Es difícil imaginar que una tragedia de esta magnitud pudiera haberse prevenido o controlado únicamente con más médicos o personal de salud…