Asma: La automedicación puede provocar daño pulmonar a largo plazo

El asma bronquial es una enfermedad crónica del sistema respiratorio que afecta a los bronquios, los conductos que llevan el aire hacia y desde los pulmones. En las personas con asma, estos bronquios se inflaman y se estrechan, lo que dificulta la respiración y puede desencadenar síntomas como sibilancias, tos, opresión en el pecho y dificultad para respirar, explicó el neumólogo Donny Espinal en el programa Tu salud en Cayetano+, conducido el Dr. Leslie Soto.

Las causas exactas del asma no se conocen completamente, pero se cree que  resulta de una combinación de factores genéticos y ambientales. Algunos factores desencadenantes comunes del asma incluyen alérgenos como el polen, ácaros del polvo, pelo de animales, hongos y los insectos.

“Para hacer un correcto diagnóstico de asma, se tiene que tener una prueba objetiva de una espirometría en la cual se evalúan algunos parámetros que manejamos los neumólogos, además de una clínica compatible”. Esto es especialmente relevante en el caso de los menores de 20 años, que es el mayor grupo de riesgo para esta enfermedad, como lo indicó el Dr. Espinal.

Asimismo, añadió que otros factores como el humo del tabaco, la contaminación del aire, los productos químicos y las infecciones respiratorias también pueden desencadenar asma. Cabe señalar que las consecuencias del asma pueden variar desde leves hasta graves y, en casos extremos, puede ser potencialmente mortal.

Los ataques de asma pueden interferir significativamente con la vida diaria, limitar la actividad física e incluso requerir hospitalización en casos graves. Además, es preocupante que existan casos de gravedad debido a la automedicación, lo que puede provocar daño pulmonar a largo plazo y aumentar el riesgo de desarrollar otras enfermedades respiratorias.

“Se han visto casos de gente que se hace dependiente del corticoide por aplicarse la automedicación. Van a la farmacia y allí les recetan. Con ello hay que tener mucho cuidado porque el corticoide, si bien es cierto es una herramienta muy buena en la emergencia, también tiene efectos adversos utilizándolo de forma crónica no medicada”, advirtió el Dr. Espinal.

Las recomendaciones para manejar el asma son:

• El tratamiento principal para el asma incluye medicamentos para controlar la inflamación y abrir las vías respiratorias. Estos pueden incluir inhaladores de corticosteroides, broncodilatadores de acción rápida y, en algunos casos, medicamentos antileucotrienos o inmunoterapia.
• Identificar y evitar los desencadenantes del asma puede ayudar a prevenir los ataques. Esto puede implicar limitar la exposición a alérgenos, evitar el humo del tabaco y otros irritantes en el aire, y tomar medidas para prevenir infecciones respiratorias.
• Es importante que las personas con asma reciban atención médica regular para controlar su enfermedad y ajustar el tratamiento según sea necesario. Esto puede incluir visitas periódicas al médico y pruebas de función pulmonar.

Entender la enfermedad y cómo manejarla adecuadamente es clave para controlar el asma. Las personas con asma y sus cuidadores deben recibir educación sobre los síntomas, los desencadenantes, el uso adecuado de medicamentos y cómo responder a un ataque de asma.

Desarrollar un plan de acción para el asma en consulta con un médico puede ayudar a las personas a reconocer los síntomas de un empeoramiento y saber cómo responder adecuadamente, incluyendo cuándo buscar atención médica de emergencia.

Seguir estas recomendaciones puede ayudar a las personas con asma a controlar su enfermedad y llevar una vida activa y saludable. Sin embargo, es esencial que cualquier plan de tratamiento sea personalizado según las necesidades individuales y se realice bajo la supervisión de un profesional de la salud.