Enfermedades crónicas: ¿cómo reducir su impacto?
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El 8 de marzo, en el marco del Día Internacional de la Mujer, es importante reflexionar sobre los desafíos que enfrentan las mujeres en materia de salud. Muchas de ellas no solo se encargan de su bienestar, sino también del de sus familias, lo que puede hacer que posterguen su propio cuidado. Sin embargo, las enfermedades crónicas, como la hipertensión arterial y la diabetes mellitus, afectan cada vez más a las personas en nuestro país, y las mujeres no son la excepción. Es fundamental tomar conciencia de la importancia del autocuidado y la prevención para evitar complicaciones graves o incluso mortales.
Las enfermedades no transmisibles, también llamadas enfermedades crónicas, son el resultado de una combinación de factores genéticos, ambientales, fisiológicos y de comportamiento. Según el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (CEPLAN), las muertes por enfermedades no transmisibles en Perú se incrementaron en los últimos años, pasando a representar el 69 % del total de fallecimientos, en 2020, y el 73 %, en 2022. Este incremento se debe en parte a la falta de control y la prevalencia de estilos de vida poco saludables, como el sedentarismo, la alimentación alta en azúcares, sal o grasas saturadas; el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol. Estas enfermedades afectan a todos los grupos de edad, y se han convertido en la principal causa de muerte en Perú.
Para reducir el impacto del curso de estas enfermedades crónicas, es crucial adoptar un enfoque integral que impulse a los pacientes hacia un rol activo frente a cómo tratarlas; por ejemplo, desarrollar hábitos saludables y tener una correcta adherencia al tratamiento. De esta forma, no solo se reducirá la mortalidad, sino que también habrá una mejora significativa en su calidad de vida.
En síntesis, abordar una enfermedad crónica requiere tanto de un tratamiento médico adecuado como de una participación activa de las personas hacia su salud. Seamos responsables y tomemos el control de nuestra salud, reconociendo que, en este Día Internacional de la Mujer, priorizar el bienestar es también un acto de empoderamiento y equidad.
Karina Chauca, estudiante de Medicina
